Lugar hora y fecha
04 de noviembre de 2008 a las 3:30 a.m. Verdaderos momentos de terror vivieron 45 familias de Tubará gracias al derrumbamiento del Cerro de Conuco, el cual ocasionó graves daños materiales y taponó la vía más importante que comunica al municipio con Barranquilla, a la altura del kilómetro 26 vía Juan Mina
Causas y consecuencias
Se estima que el alud de lodo y piedras pudo ser ocasionado por los fuertes aguaceros y el continuo tráfico de vehículos pesados que se movilizan por la importante arteria, o por una falla sismológica que generó un vacío subterráneo al interior del cerro. Las autoridades declararon el estado de emergencia en toda la cabecera municipal que bordea el pico montañoso y se estima que el desprendimiento pudo ocasionar pérdidas fatales. El derrumbe del Cerro de Conuco produjo agrietamientos en 150 metros lineales de vía.La zona que recibió el mayor impacto está ubicada en la cabecera municipal y el daño tuvo un radio de acción de 300 metros de largo por 400 de ancho. Las autoridades manejan dos hipótesis del derrumbe: que fue generado por un movimiento hidráulico que filtró agua al interior del cerro, o que fue producido por un movimiento sísmico subterráneo. El deslizamiento de tierra produjo daños severos en unas 9 viviendas ubicadas alrededor del pico – algunas de ellas destrozadas por completo - y generó daños menores en unas 24 casas.
Las autoridades no reportaron víctimas mortales pero sí se calcula que los destrozos materiales son cuantiosos. Debido a la pesada carga de tierra y piedras que cayó al suelo, la cancha de fútbol se subió metro y medio de su nivel.La cota del cauce del arroyo también se subió de nivel gracias al deslizamiento que socavó la cuneta por donde atraviesa.
Prevención, propuestas del gobierno
Anotó también que se tomarán medidas estructurales de fondo para tratar de anular al máximo derrumbes venideros y anunció que se formulará un plan de reubicación de viviendas para todos los damnificados.El gobierno departamental informó que ya se enviaron ayudas humanitarias a la zona del desastre, las cuales incluyen kits de alimento, de cocina, de aseo, hamaca y colchonetas. Además, se dio a conocer que ya se están adelantando las diligencias para habilitar el predio donde se edificarían las nuevas viviendas para reubicar a los damnificados.En el día de mañana se espera la llegada de dos geólogos de Ingeominas para precisar los alcances del desastre y determinar cual fue la causa exacta del descenso.“Desde el punto de vista humano no hay riesgo porque ya se hizo la evacuación correspondiente, pero estamos alerta ante cualquier novedad”, subrayó.Coll dio a conocer que también se registraron averías en las tuberías de gas que cercan la zona, pero aseguró que la empresa privada que presta el servicio ya controló la situación.
04 de noviembre de 2008 a las 3:30 a.m. Verdaderos momentos de terror vivieron 45 familias de Tubará gracias al derrumbamiento del Cerro de Conuco, el cual ocasionó graves daños materiales y taponó la vía más importante que comunica al municipio con Barranquilla, a la altura del kilómetro 26 vía Juan Mina
Causas y consecuenciasSe estima que el alud de lodo y piedras pudo ser ocasionado por los fuertes aguaceros y el continuo tráfico de vehículos pesados que se movilizan por la importante arteria, o por una falla sismológica que generó un vacío subterráneo al interior del cerro. Las autoridades declararon el estado de emergencia en toda la cabecera municipal que bordea el pico montañoso y se estima que el desprendimiento pudo ocasionar pérdidas fatales. El derrumbe del Cerro de Conuco produjo agrietamientos en 150 metros lineales de vía.La zona que recibió el mayor impacto está ubicada en la cabecera municipal y el daño tuvo un radio de acción de 300 metros de largo por 400 de ancho. Las autoridades manejan dos hipótesis del derrumbe: que fue generado por un movimiento hidráulico que filtró agua al interior del cerro, o que fue producido por un movimiento sísmico subterráneo. El deslizamiento de tierra produjo daños severos en unas 9 viviendas ubicadas alrededor del pico – algunas de ellas destrozadas por completo - y generó daños menores en unas 24 casas.
Las autoridades no reportaron víctimas mortales pero sí se calcula que los destrozos materiales son cuantiosos. Debido a la pesada carga de tierra y piedras que cayó al suelo, la cancha de fútbol se subió metro y medio de su nivel.La cota del cauce del arroyo también se subió de nivel gracias al deslizamiento que socavó la cuneta por donde atraviesa.
Prevención, propuestas del gobiernoAnotó también que se tomarán medidas estructurales de fondo para tratar de anular al máximo derrumbes venideros y anunció que se formulará un plan de reubicación de viviendas para todos los damnificados.El gobierno departamental informó que ya se enviaron ayudas humanitarias a la zona del desastre, las cuales incluyen kits de alimento, de cocina, de aseo, hamaca y colchonetas. Además, se dio a conocer que ya se están adelantando las diligencias para habilitar el predio donde se edificarían las nuevas viviendas para reubicar a los damnificados.En el día de mañana se espera la llegada de dos geólogos de Ingeominas para precisar los alcances del desastre y determinar cual fue la causa exacta del descenso.“Desde el punto de vista humano no hay riesgo porque ya se hizo la evacuación correspondiente, pero estamos alerta ante cualquier novedad”, subrayó.Coll dio a conocer que también se registraron averías en las tuberías de gas que cercan la zona, pero aseguró que la empresa privada que presta el servicio ya controló la situación.
TestimoniosJosé Daniel Vitoria, habitante del sector, explicó que hace días se preveía la posible caída del Conuco y que en días pasados la comunidad organizó una protesta pacífica para advertir a las autoridades sobre el delicado estado del cerro. A su turno, la Presidenta de la Junta de Acción Comunal, Norelys Redondo, explicó que hacia la 1 de la madrugada se sintió el estruendo y que los moradores del lugar de inmediato entraron en pánico.“Vivimos verdaderos momentos de horror. Fue la madrugada más larga y angustiosa de nuestras vidas. No hemos dormido aun”, exclamó otra de las habitantes del sector.
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